lunes, 21 de julio de 2008

Qué día tan raro. Para empezar es la primera vez que después de oir el despertador me he vuelto a dormir. El problema es que se ha mezclado todo, en primer lugar la sesación de que en contra de lo que pueda parecer esto no está terminando, quedan exactamente dos semanas.

La mayoria de los programas que ofrece Stanford duran una o dos semanas, cualquiera de los que estamos aquí habríamos venido para dos semanas. Pero el ambiente está algo más relajado, y eso engaña. Así que esta mañana, cuando me he dado cuenta de lo que quedaba, me he venido un poco abajo.

Tampoco ayudaba que era el cumpleaños de Rocío, y que sé que le habría encantado que estuviera en casa con ella, que no fuera a estar el día de su cumple es lo que más le costó desde que supo que me venía un mes y medio a Estados Unidos.

Encima la clase de la primera hora me ha puesto de mala leche, porque me ha traído a la menoria cosas que estaban mucho mejor en el olvido. Y reforzando mi visión del pasado, lo cual es peor aún. Esto no se entiende, pero de eso se trata. Y encima después de clase me ha llegado un correo que me ha puesto -sin razón alguna - de peor humor. Pero bueno, ya se ha pasado, una prueba más de que no hay que dejarse llevar por las sensaciones, los sentimientos, la pereza...

Hoy estrenábamos dos clases, que por ahora no me vuelven loco y que ni siquiera sabría distinguir bien, pero creo que es influencia del estado de ánimo en el que estaba. Una habla de innovación, y bien vista es el complemento perfecto de la clase de estrataegia. Estrategia, cultura y foco es la mejor arma que una empresa puede tener, pero también pueden ser su peor enemigo porque le pueden llevar a tomar decisiones mirando hacia adentro en vez de hacia afuera.

También estrenábamos "Building Market Focused Organizations" y ha terminado invitándonos a poner nombre a nuestro cliente para lograr que toda la organización gire verdaderamente en torno a él. Me he acordado mucho de Paquito, y de los cuadernos que querían recordarnos quién daba sentido a todo. ¿Dónde estará Paquito? Murió joven...

Finanzas sigue en su línea, hoy he entendido cómo funciona un proceso de salida a bolsa, los elementos que se tienen en cuanta para definir los precios de salida, y los diferentes papeles que juega cada uno de los que participa en el proceso. De nuevo muy interesante...

El grupo ha funcionado mucho mejor hoy, creo que ha servido lo que dije ayer de que no se trataba de convencer a los demás de nada sino de que saliera el mayor número posible de puntos de vista para poder tener una discusión. Ayer pensé que no me habían hecho caso, pero J, H y A se me han acercado a lo largo del día para decirme que estaban de acuerdo. Hoy ha ido, como decía, muchísimo mejor. Y A ya no se tira eructos, lo que ayuda mucho.

Antes del grupo hemos ido a cenar al estadio de fútbol. al pasar he hecho algunas fotos de algunas de las instalaciones deportivas, que no sirven para hacerse una idea de lo que es esto. Este mismo fin de semana, por ejemplo, en el campus se ha jugado un torneo de tenis femenino que me parece que ha ganado Serena Williams, y la semana pasada se jugó la final de la liga nacional de waterpolo.

Al lado de la pista de atletismo hay otra de... lanzamiento de peso!! detrás de la piscina que se ve está la olímpica de saltos, y a la izquierda hay otra. Luego está, claro, la cubierta.





























Ah, y se me olvidaba. El Estadio...















Lo construyeron en el 2006. Costó algo más de 100 millones de dólares, con lo que se podrían construir otros 8 edificios para la Paquito (el doble de lo que es ahora). Es para el equipo de la Universidad, que el año pasado lo usó exactamente 4 días. El resto de los 361 días no quiero ni pensar cuánta gente trabaja en mantenerlo.

El problema es que no cuesta dinero, no sólo porque obviamente todo se hizo con donaciones, sino porque el coste de oportunidad es exactamente igual a 0. Nada se dejó de hacer por hacer el estadio. A la vuelta de estadio nos hemos encontrado... Nos hemos encontrado esto:


1 comentarios:

Marta Lora-Tamayo dijo...

Me alegra mucho lo del indio, a mis enanos les hizo muchísima gracia, ha sido su héroe durante unos días, querían ser como él.