domingo, 27 de julio de 2008

Hemos visto ballenas cogiendo olas.

Y el parque de atracciones más antiguo de los US, que ha resultado ser mucho más bonito de lo que parecía al principio.

Nos hemos recorrido toda la costa desde Santa Cruz hasta Half Moon Bay.

Hemos empezado mal, con un atasco enorme, pero "Manola" nos ha alegrado el día. Hemos comido en el sitio más americano que se pueda comer, en Daveport. Costillas, Cheese Burger y aros de cebolla. Ha salido barato, porque hemos podido recordar el sabor toda la tarde.

Esta parte de la costa es casi más bonita que la que baja hacia Los Ángeles, Ana tiene las fotos porque me he quedado sin batería en el móvil.

Ayer llegamos a lñas 11 a casa, después de recorrernos San Francisco ENTERO con la bici. Mission District es precioso, un ambiente diferente y unas tiendas muy bonitas. Si me bajan el precio del cuadro, me lo compro el sábado que viene.

La verdad es que calculé mal la distancia desde el muelle a la estación, no perdimos el tren por 30 segundos. Un poco estresante...

Sausalito es muy bonito, y la vuelta en el Ferry da una vista del puente y de la propia ciudad nueva, distinta. Cada vez me gusta más San Francisco, a ver si me ofrecen un curro chulo y nos venimos todos.

LLegamos un poco cansados, pero el día fue precioso. A Ana le gustaron mucho los regalices bañados en chocolate. Y a mí.

Antes de salir de Palo Alto, por la mañana, dimos una vuelta por un Farmer´s Market precioso y muy de verdad.
Hoy me he levantado a las 7 para correr 17 kilómetros, los hemos hecho a 10 muntos por milla. No sé cuánto es en kilómetros, pero parece ser que es un buen ritmo.

Los desayunos de los domingos por la mañana después de correr es uno de los momentos que me gustan más del programa.

Ana ha comprados dos camisas de correr de Stanford muy bonitas. Se quedó a la cena, pero no a las copas de la fiesta.

Un indio y unas caribeñas tocaron y bailaron el limbo. la Haka qedó fenomenal, la fiesta fue muy divertida. Parece que C y M han ligado, M está casado.

Me sentí verdaderamente americano cuando entre cuatro tipos me levantaban para beber directamente, casi boca abajo, de un barril de cerveza. Teenager again... patético.

Me acosté pronto y nada borracho, aunque por lo anterior pueda parecer lo contrario.

Después de dejar a Ana en el aropuerto pensé que (afortunadamente) llegaba tarde para el póker, pero no era así. Qué pereza... Al final me he sentado y acabo de terminar. He perdido sólo 30 dólares.

No creo que sea fácil hacer más cosas en un fin de semana, ni entrenando mucho. Ha sido muy bonito.
Esta que empieza ya sí que es la última semana, a ver qué tal se da.















1 comentarios:

Anónimo dijo...

Ánimo con esta última semana Iñigo. Te seguimos leyendoy disfrutando del blog.