miércoles, 2 de julio de 2008

¿Por qué?

Yo nunca había oído hablar de Eugene Isenberg. Resulta que es –o era- el CEO de una empresa que se llama Nabors Industries, de la que sinceramente tampoco sabía nada. Y resulta que en el año 2005 Eugene ganó 685 millones de dólares, contando las stock options. A Barry Diller, CEO de IAC/Interactive Corp (buen nombre si quieres que nadie sepa que existes) le fue un poco mejor con los 697 millones que se embolsó.

Cuidado, que parece lo mismo 685 que 697 pero no lo es. Estoy seguro que con esos pequeños 14 millones de dólares de diferencia cualquier familia media se daba por satisfecha para vivir al menos unos meses. Sé de alguna en concreto que solucionaba de un tirón sus problemas inmobiliarios.

Hoy hemos empezado un curso de Gobierno Corporativo, y mañana vamos a trabajar sobre el caso de Isenberg para hablar de las compensaciones de los ejecutivos. En el grupo de trabajo yo era el único que decía que no podía ser, que era demasiado. La chica de california, la que trabaja cono jefa de IT en el Silicon Valley, ha llegado a decirme que eso era comunismo. Lo peor es que no he sabido explicarle porqué me parecía inmoral, más allá de que con ese dinero se podían hacer otras muchas cosas.

Y no he sabido explicarle por qué, en cambio, no me parece mal que el dueño de una empresa tenga los beneficios que tiene y disponga de ellos. Me parece más inmoral el sueldo de Isenberg que la fortuna de Amancio Ortega, pero no sé decir por qué. Si Salva me ayuda con un comentario incluso más complicado y oscuro que el mensaje que me mandó el otro día, se lo agradeceré.

Antes del grupo de trabajo ya me rondaba por la cabeza otro porqué que quería traer a este diario, o lo que sea esto. Es un porqué que siempre he preguntado, cuando he tenido ocasión, a los empresarios con los que he estado. ¿Por qué crecer? ¿Para qué? La respuesta de dar valor a los accionistas no me deja satisfecho, lo siento. Crecer es complicarse la vida mucho, y no me creo que la gente se complique tanto la vida para dar valor a los accionistas, tiene que haber algo más, algún resorte interno que les mueve (que nos mueve) a hacerlo.

Me ha surgido leyendo el caso de HP, y luego el de la alianza Renault-Nissan. En 1999 resulta que llega una nueva CEO a Hewlett Packard, una tal Carly Fiorina, para intentar levantar el vuelo, porque por alguna razón la compañía no había sabido aprovechar el boom de las empresas informáticas. Nada más llegar se pone a reorganizar la compañía, pero a los pocos meses le sorprende la crisis de las .com Para responder a la Crisis, Fiorina logra convencer al Consejo para que compre Compaq, la mayor adquisición de la historia en la industria.

El caso, durante cerca de 40 páginas, cuenta el dolorosísimo proceso de integración de ambas compañías que más o menos va saliendo adelante, aunque dejando muchas cosas por el camino, entre ellas la propia Fiorina que es despedida en el 2006 aun habiendo sido capaz de completar la integración y capear el peor temporal que podía imaginarse.

Sólo con leer el caso uno se marea imaginando lo que esta mujer tuvo que hacer, la complejísima estructura que tuvo que poner en marcha, y los problemas con los que tuvo que enfrentarse. Su sucesor, Mark Hurd, continuó su estrategia, cambió algunas cosas, despidió a 15.000 empleados (casi nada), y cuando parecía que las cosas empezaban a estar donde debían, con unos márgenes razonables y un crecimiento sostenido, no se le ocurre otra cosa que comprar EDS, una compañía que le hace pasar de 172.000 a 311.500 empleados. ¿Por qué? No, no es supervivencia, se puede sobrevivir y ganar mucho dinero de otra forma.

Otra cosa es el cómo, pero sobre eso volveré mañana, porque además ya habremos tenido el encuentro con Carlos Ghons, CEO de Nissan y CEO de Renault, que ha conseguido crear una alianza entre las dos compañías sin que dejen de competir entre ellas. Ha cambiado las reglas, como dicen por aquí, y seguro que curro no le falta. Por cierto, ya está pensando en añadir a otra compañía a la alianza, y de hecho lo ha intentado con General Motors. ¿Por qué?

Además de todo esto me ha dado tiempo a irme a dar un paseo al Centro Comercial que está dentro del Campus: Tiffani´s, Cartier, Louis Vouitton… y por supuesto GAP. Camisas a 19 dólares, chinos a 24, dos polos por 25…

2 comentarios:

Heidy dijo...

Te noto más suelto... Nos se ha sido una impresión al leer el diario del miércoles. Parece que vas encontrando el sentido a estar ahí lejos de los niños y Amparito.

¿Al final cerraras el círculo? ¿Serás comunista?...

Besos

PD: Acuérdate de tu ahijada&Co cuando vayas a GAP...

Anónimo dijo...

¿Pero cómo nos dejas sin 3 de julio? Espero que mañana nos recompenses con una visión completa sobre tu Independence Day!!

1 abrazo hermano