Estos últimos días están siendo como los últimos minutos de una reunión, cuando además ya se ha pasado el tiempo previsto. Se hacen largos, y cuesta concentrarse.


Hago un esfuerzo grande por no pensar en que ya estamos terminando pero no es fácil, porque además el ambiente no ayuda. Además es extraño, porque aunque sólo quedan tres días de clase (no es nada) entre una cosa y otra falta exactamente una semana para que llegue a Deba. Sigo pensando que es un poco bobada esto de terminar el programa un lunes, lo que se gana es mucho menos de los que se pierde sobre todo después de llevar aquí seis semanas. Pero ya que estamos...


El sábado será un día tranquilo, sin mucho que hacer más que organizar las cosas y hacer las últimas compras. El domingo es el maratón, el lunes el día de clausura (un montón de actos, creo que va a ser pesadísimo) y el martes a eso de las 4 de la mañana cogeré el taxi para el aeropuerto. Si todo va bien, 3 vuelos y 24 horas después estaré en Sondika con Amparo.

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Acabo de llegar a la habitación después de la cena, el grupo de trabajo y casi dos horas de conversación con Jeff, Rory, Frederik y Mark. Como prueba de que puedo cambiar de ánimo y de forma de ver las cosas en la misma tarde y de forma radical, diré que ahora esotiy encantado de estar aquí.

En la cena he estado hablando con Herna, una chica con la que no había hablado hasta hoy y que es muy maja, hemos tenido una conversación muy interesante sobre cómo vemos el programa y lo que vamos a hacer a partir de ahora, que es de lo que casi todo el mundo habla estos días. Después, en el grupo, hemos estado compartiendo nuestros "road map", que es nombre que Burgelman nos propuso que diéramos a el conjunto de ideas, o esquema que diera unidad al programa. En mi caso, este blog es mi road map.

El alemán muy alemán, el indio -cómo no- acojonante, el belga muy profesional... en general ha sido muy interesante. dos detalles que me han sorprendido: 1) Ajay trabaja todos los sábados del año y un domingo al mes, y 2) Hans nos estaba contando lo importante que era para él tener un coach, y las cómo le ayudaba en todos los aspectos de su vida... he estado a punto de decirle que lo que necesitaba era un director espiritual.

Me he quedado con la idea y la intención de dedicar el sábado por la mañana a repasar todas las notas que he tomado hasta ahora, y en dos o tres horas intentar darle un poco de orden, o al menos entresacar los puntos, dudas o ideas más importante de estas seis semanas.

Después hemos estado abajo, en el patio, tomando un vino y charlando de lo divino y lo humano, pero sobre todo de lo humano. Del Programa, de las diferencias con otros programas similares y especialmente con Harvard, de los profesores, de nuevo de nuestros road maps, de la red que estamos creando, de si seremos capaces de mantener las relaciones... ha sido interesante, pero sobre todo ha sido muy agradable. Estaba ahí porque quería, porque estaba muy a gusto, no por matar el tiempo, por hacer relaciones o sencillamente por no estar en la habitación. De hecho me han dado casi las 11 y ahora no sé si voy a estar con fuerzas de leer los casos de mañana.

A ver si al menos me leo los de e-commerce y entrepeneurship, que son las clases que más me están gustando y en las que es más importante leer los casos. También voy a echar un vistazo al de la clase de redes, porque como me han dicho que hoy ha estado mucho mejor mañana voy a volver a darle la segunda oportunidad. De los de Burgelman paso porque luego él también pasa.

Aunque parezca mentira he vuelto a ir a GAP a cambiar las zapatillas, que se habían vuelto a descoser por el mismo sitio. Ya me he comprado unas converse normales, la semana que viene no iba a estar aquí para cambiarlas por tercera vez. También le he comparado unas rosas muy bonitas, sin cordones, a Rocío.

Acabo de pensar que la última entrada de esta primera etapa de este blog la voy a escribir desde Deba el martes o miércoles que viene. Ya veremos la segunda etapa cómo es, cómo empieza y cuándo.