lunes, 28 de julio de 2008

Hoy había una cena en una bodega de los alrededores, pero no he ido. No podía más.
Y no sólo por cansancio, sino por intentar concentrarme en lo que queda de curso. Prefiero seguir metido del todo, no quiero pensar que esto ya se ha terminado. la gente está pasando bastante de leer los casos, y está ya más fuera que dentro, pero voy a intentar no dejarme llevar.
Ya que estoy aquí, voy a intentar aprovechar hasta el final. Me he quedado a leer los casos de mañana, dos de la opcional de Burgelman y uno para cada una de las otras clases, seis en total. De las clases que he elegido hay una mala, dos muy buenas y otra que más o menos. La mala la voy a cambiar mañana por otra que hay de recursos humanos, a ver si tengo más suerte.

Una vez cerrado el programa la semana pasada con temas de liderazgo y de cambio organizacional, esta semana tiene más que ver con la carrera personal de cada uno que con la empresa en sí. El Silicon Valley influye mucho, y casi todo tiene un aroma de "start up" que me gusta, porque además no hay lugar mejor en el mundo para verlo que este.

Sucede con la clase de comercio electrónico (hoy hemos estudiado el caso de Amazon y mañana toca Google) y lógicamente con la clase de entrepeneurship, que me ha encantado. ha sido una clase sin power point ni presentación de ningún tipo, pero ha terminado con tres conclusiones muy claras.

la primera es que si quieres montar algo que realmente merezca la pena más te vale que no todo el mundo crea que tu idea es buena. La segunda es que la estrategia se descubre sobre la marcha, y sobre todo de los errores, por lo que lo mejor es tenerlos muy pronto y muy baratos. La tercera es que el mercado se va descubriendo poco a poco, según se va desarrollando y probando el producto. La respuesta del mercado influye en el desarrollo que el producto va tomando, pues éste se va adaptando a lo que realmente el público quiere, o al público que realmente quiere tu producto.

Hoy le he seguido dando vueltas al hecho de no tener un producto que vender, y al final he llegado a la conclusión de que puede que sí lo tenga: yo soy el producto; tengo que construir mi marca, encontrar el valor que puedo ofrecer y encontrar el precio que puedo cobrar por ese valor teniendo el cuenta el mercado en el que me muevo, encontrar un posicionamiento claro y un segmento de mercado que pueda estar interesado en el producto, hacer un modelo de negocio... Ya veremos, puede que no sea una locura.

Ni hoy ni mañana vamos a tener grupos, y el resto de días vamos a quedar pero para charlar un rato y conocernos un poco mejor, eso también contribuye al relajo general.

Una cosa buena es que a estas alturas ya no te vas a poner a conocer a nadie nuevo, la elección ya está hecha hace tiempo para bien o para mal. Y en el fondo da igual, creo es que será a partir de septiembre cuando podamos descubrir con qué gente vamos a seguir de verdad en contacto, cuando hayamos quedado una vez a comer y cenar con alguien que venga a Madrid o que viva en una ciudad en la que por lo que se paremos. Después de ese primer estará muy claro si habrá o no un segundo.

Esta mañana me he quedado durmiendo hasta las siete, creo que me lo merecía después del fin de semana tan movidito. Mañana recupero el ritmo, aunque nos han dicho que de cara al maratón del domingo conviene bajar algo la intensidad.

1 comentarios:

Heidy dijo...

Estoy más liada de lo que nunca pude imaginar... pero con dignidad!
Gracias a Amparito lo pasamos bien en la barbacoa de Diego, pero es que ya no tenemos manos... a veces, ni cabeza! Te echamos de menos... snif, snif...
Por cierto! Yo SIEMPRE me lavo las manos... qué cochinas son algunas!
Tu ahijada pregunta por tí casi todos los diás, eso de que estes en América, que ni idea de lo que es, aprendiendo inglés, cuando ella "ya sabe"..., le tiene fascinada.

Muchos besos,