Creo que es el día que más me cuesta escribir aquí

A lo largo del día se me ocurren temas sobre los que escribir, porque aquí siguen sucediendo cosas interesantes, pero luego llego a la habitación, me siento, y sólo pienso en que esto ya no tiene mucho sentido y que me gustaría volverme ya.

Acabo de llegar de la subasta benéfica, el evento final de la campaña de fundrising del SEP 2008, cuya recaudación -como creo que en su día ya anoté- se va a dedicar a una ONG que se llama "The Mango Tree". A mí estas cosas me cuestan, por un lado porque soy bastante rata y por otro porque no le veo del todo sentido, me parece un poco artificial.

Lo que está claro es que la gente tiene dinero. No ha habido pujas de menos de 1500 dólares, y la más alta ha sido de 26.000 (un Toyota Prius, que Pavana sobre la marcha ha decidido quedarse) Uno de los lotes lo formaban todas las chuminadas de Stanford que nos han regalado desde que llegamos (boígrafos, tazas, comisetas...) y se lo ha llevado Reynhold por algo más de 3.000 dólares. Por dos entradas VIP para un premio de Fórmula 1 han pagado 7.500 dólares. Yo lo flipaba, pensando en cuánto nos costaba, cuando organizábamos las subastas benéficas de la Universidad, encontrar gente que pujara por más de 600 euros.

Se ha recaudado también con una subasta "silenciosa" antes de las cena, con una rifa, donaciones anónimas, la gente ha conseguido patrocinios para los que corríamos el maratón... En total esta tarde llevábamos algo más de 150.000 dólares. Míos 40, aunque gracias al maratón se han recaudado 17.500.

No sólo tienen dinero, sino que la gente está acostumbrada a dar. Por algo aquí tienen nombre propio hasta los baños. Schwab Center, CEMEX Building, Hoover Tower... todo, absolutamente todo está hecho con donativos. No sé si ya he comentado aquí que por ahora han levantado 500 millones de dólares para la nueva escuela de negocios, que va a llevar el nombre de Knigt, el fundador de Nike, que ha puesto 100. Yo no sabría cómo gastarme 500 millones en la construcción de un edificio para una escuela de negocios. ¿Qué harán con la que tienen ahora, que a mí me parece la leche? ¿Y qué harán con nuestro dinero, si todo lo pagan con donativos?

Hoy ha terminado el curso opcional de Burgelman, que creo que debería haber sido obligatorio. Ha intentado concentrar en un esquema todo lo que hemos aprendido en estas semanas, y a mí me ha servido mucho. Es un showman y tiene un ego bastante desarrollado, pero es MUY bueno.

Si tuviera que elegir una idea que me llevo de este programa, sería que hoy nos ha resumido en la primera parte de la clase. La importancia que tiene y lo difícil que es el equilibrio entre mantener toda la organización alineada con la estrategia y apoyada en la cultura, pero al mismo tiempo permitir y promover la innovación (en mercados o productos). La estrategia y la cultura son la base del éxito pues mantienen el foco, pero también lo pueden ser del fracaso si nos llevan al inmovilismo. Alrededor de esos dos vectores que parece que vayan en diferentes direcciones ha girado todo el curso, y todas las clases que hemos tenido deberían habernos servido para el uno o para el otro. ¿Me explico? Creo que no, pero de nuevo creo que al menos yo sí me entiendo.

La clase de "Cómo utilizan los líderes el poder" en el fondo es una estupidez. Es divertida, porque nos ponen un montón de vídeos de líderes empresariales y políticos hablando o debatiendo, pero está completamente vacía. No dice nada y no me parece bien, no hemos venido de tan lejos para ver vídeos y echar una risas. Conozco 5 o 6 profesores de la Paquito que darían esta clase, que en el fondo es de hablar en público, mucho mejor que Kramer. Espero que mañana mejore, aunque sinceramente no tengo demasiadas esperanzas.

Cuando me pongo salen los temas, pero en cuanto me distancio un poco me vuelve a dar una pereza enorme escribir.

Mañana es mi santo, San Ignacio de Loyola, y a lo mejor me regalo un reloj con GPS que mide la velocidad, la distancia y las pulsaciones cuando vas corriendo, y que incluso memoriza el recorrido que has hecho y luego te lo pasa a Google Earth. En España he visto que los más baratos están por los 450 euros, y aquí cuestan 180. Pensaba esperar al aeropuerto, pero me da cosa que luego no lo encuentre.

Mi santo me ha hecho acordarme que para muchos hoy empiezan las vacaciones de verano. Emnhorabuena, espero que todos difrutéis mucho de un muy merecido descanso. Es difícil evitar poner "merecido" antes de "descanso", igual que lo es dejar de poner "pronta" antes de "recuperación".

A lo que iba. Muchos de mis pocos lectores, a los que tanto debo, pues gracias a ellos he encontrado las fuerzas para venir al ordenador y escribir algo todos los días, se irán ya de vacaciones. Como es más difícil -y da más pereza- leer un blog desde la playa, quiero aprovechar esta entrada de hoy agradeceros mucho, y de todo corazón, que me hayáis sido fieles. A los que habéis hecho comentarios, que os aseguro que siempre me ha hecho mucha ilusión leer a primera hora de la mañana, y a los que no los habéis hecho pero anónimamente habéis ido incrementando el numerito de las visitas. Gracias de verdad a todos.

Estos últimos días me van a costar más que nunca, ni siquiera prometo aguantar hasta el final. Sinceramente ya estoy fuera, y ya me importa mucho más lo que pase a partir del miércoles por la mañana en Deba que lo que pase de aquí al lunes por la tarde en Stanford. Este es el tipo de cosas que no debería escribir si quiero aprovechar de verdad lo poco que queda.