domingo, 29 de marzo de 2009

El Visitante (The Visitor)

Algo que choca la primera vez que se a un cine en versión original es que cuando acaba la peli nadie se mueve. Es una de esas cosas por las que la gente dice que los que vamos a ver esas pelis somos unos snobs, eso de quedarse leyendo los títulos de crédito es es colmo de la pedantería.

Lo sería, claro, si se tratara de leer los títulos de crédito, pero obviamente no es eso. Al principio sorprende, sí, pero luego uno descubre que no es una bobada tan grande como parece. Y no lo es porque de una película buena no se puede salir de golpe, es como cuando se termina un libro: no es fácil pasar la última página y al instante, sin solución de continuidad, llamar al fontanero para ver si tiene la pieza que le falta a la caldera. Hace falta pensarlo, reposarlo, saborearlo aunque sea unos minutos, antes de volver a la realidad.

De eso se trata, cuando la película lo pide, cuando la historia logra de verdad envolverte, y sobre todo cuando - como en esta ocasión - te ayuda a pensar sobre ti mismo.

Es muy buena esta película: los personajes sorprenden, las cosas que les pasan nos enganchan porque son las que nos pasan a todos; La historia es original y muy iteresante aunque trata los temas de siempre, o a lo mejor precisamente porque los trata: el amor, la soledad, la felicidad, el vacío, los sueños, el sentido y el sinsentido, la alegría de las cosas pequeñas.

A mí me ha hecho pensar sobre todo el el mundo interior que cada uno llevamos de un lado a otro sin que nadie se dé cuenta. En el trabajo, haciendo la compra, cenando con unos amigos, en el avión... Puede parecer que somos uno más cuando no es cierto, somo verdaderamente únicos y cada uno de nosotros lleva una especie de infinito dentro: bueno, malo, divertido, trágico, triste, alegre... infinito. Todas esas cosas no se notan porque la sociedad para funcionar lo que necesita es la norma, la representación de roles preestablecidos, las sonrisas huecas.

Id a verla, en Semana Santa hay tiempo para ello. Además de Slumdog y Revolutionary Road, creo que es lo mejor de lo que hay en cartel. No he ido a ver Abrazos Rotos, y creo que no voy a ir a verla, no sé bien porqué. Por cierto, el otro día le recomende a una buena amiga a la que le gusta París "Paris je T'aime". Es para verla tranquilo, en casa, con un buen vino y los niños bien dormidos, y disfrutar de París. Uno de los cortos, "Loin du Sixieme", es magistral. Lo dice todo sin decir nada, y en menos de cinco minutos.

Venía en la moto pensando que tengo que volver a encontrar ratos para escribir entre semana, no cuento nada de las cosas tan interesantes que me pasan y que veo, y dejo temas a medias: El STT aquél no salió, cosas de la crisis. La creación de la Google University Network sí va para adelante, en cambio, pero más lenta de lo que me gustaría. Y... y poco más, la verdad.

El golf me tiene enganchado, me da más alegrías y más disgustos de lo que esperaba, y me está ayudando mucho a descubrir cómo soy, o más bien a demostrar lo que ya sabía. Mi carácter no me ayuda en el que hoy una compañera de partido ha definido como el deporte de los humildes. Si me lo dicen antes me doy al badmington.

En SS nos vamos a SS, que se corre la voz de que las heladerías ya ha abierto. A ver si en Sanse vuevo a correr un poco, me pongo en forma, me quito un par de kilos y de paso pienso en ideas nuevas. Ojalá el tiempo ayude y me pueda dar un bañito en la Zurriola después de cada carrera.

Y mientras ya pensando en julio. Como no lo remedie va a ser el primer mes de julio quedándome en Madrid. Sin Becas LIDER, sin Cartagena de Indias, sin Stanford, no sé que voy a hacer y no sé que va a hacer A. Si hubiera empezado con la tesis tendría excusa para irme dos o tres semana a encerrarme a escribir, pero tal como están las cosas no creo que la cosa cuele. Se admiten sugerencias, por supuesto.

Podría bajarme en moto hasta Toumbouctou pasando por pasando por Marrakesh, Essaouira, Nuatchok, Dakar, Bamako, Djenee y Moptí, terminar de bajar el Tajo en piragua desde Malpica hasta Lisboa, hacerme el GR-11 de lado a lado, el Camino de Santiago desde la Rue Saint Jaques de Paris, irme a la India, a la Antártida, a la selva amazónica...

domingo, 22 de marzo de 2009

Cerezos en Flor

Esta "Cerezos en Flor" ha sido la vuelta a una película "Renoir 100%" después de cuatro o cinco de esas que me recomienda ir a ver GB. Y en esta vuelta a los orígenes he pasado por todas las fases posibles: me daba pereza ir a verla, no sé bien por qué; el comienzo me ha dado un poco de pereza porque el planteamiento de la enfermedad terminal está un poco visto; según pasaban los minutos, en cambio, me ha ido convenciendo gracias en buena medida a la fotografía, muchos fotogramas eras fotos que me habría encantado hacer a mí. Y poco a poco se ha ido desenvolviendo una historia mucho más compleja y mucho más rica de lo que en principio parecía.


Una historia sobre la muerte, y por tanto sobre la vida. Y sobre la felicidad, y sobre el drama de pretender que esa felicidad se base en lo que está llamado a morir. Y por medio el amor, la soledad, la familia, los hijos. Todo muy bonito, y todo muy bien juntado.

Todo además con una sencillez que me ha sorprendido. La imagen de él solo en la cama, con el otro lado vacío, me ha parecido de una verdad y de una crudeza difícil de igualar, no es fácil decir tanto sin palabras. Era el perfecto final de la peli.

El problema es ese "era". Porque no era el final de la peli, sino la mitad y el comienzo de la segunda parte. Y volver a empezar después de tanto no es fácil, al menos para mí. Cuando A y yo nos hemos mirado y nos hemos preguntado que cuánto faltaría, resulta que sólo llevábamos hora y media de película. Pero parecían dos y media, y sobre todo parecía que podía no acabarse jamás. Si hubiéramos estado cerca del pasillo habría salido a ver cuánto quedaba.

No sé que ha sido, porque la peli mala no es, tampoco en esa segunda parte. El problema puede estar en la diferencia de ritmos, de temas, incluso de personajes y de ambiente. Ya no estábamos para bailes japoneses y reencuentros con aspectos de la personalidad perdidos en la infancia...

Y lo peor no es lo larga que se hace, sino que todo es para intentar colar una mentira como un piano de la forma más burda. La primera parte termina con el drama, o mejor dicho la tragedia, del sinsentido. Si el sentido es el otro, y el otro desaparece, lo que queda es sinsentido. Ese "¿Dónde estás, Trudi? ¿Dónde estás?" es brutal, muestra lo absurdo de la vida si se acaba en la muerte.

Pero no, como eso no es fácil, el director se tiene que inventar una especie de regresión oriental en Japón en la que el pobre hombre, cayendo a menudo en el ridículo, intenta reencontrar a su mujer muerta poniéndose sus ropas y paseándolas por Tokio... Todo muy emotivo, se supone, pero una bobada. Y la gran mentira es que se supone que la encuentra, vestido con su kimono y a la sombra del Monte Fuji ella va y aparece. Pues no, es mentira, en la realidad ella no aparece. No debería ser tan fácil resucitar a un muerto en el cine, debería tener un impuesto especial para que los Directores no lo usaran para engañar impunemente al respetable.
Así que la primera peli muy buena, la segunda un poco coñazo y muy mentira. Las dos juntas, demasiado para un domingo por la noche.

El título era, eso sí, muy primaverla. Como Cercedilla este fin de semana. Tal como pasó con el otoño, la llegada de la primavera real ha coincidido con la oficial. Qué gusto, qué ganas teníamos todos.













lunes, 16 de marzo de 2009

La respuesta


No es, obviamente, la respuesta a la pregunta de ayer. Es más sencillo y más tonto de lo que parece, pero es bonito.

En su día le pedí a R que pensara si de verdad quería apuntarse a clases de golf, porque eran bastante caras y tenia que elegir entre el golf y la gimnasia rítmica. Como no se decidía le pedí que antes de dormirse me dejara una respuesta en la escalera, que yo me encontraría al subirme a dormir.

Esto es lo que encontré, y me encantó imaginarme a mi hija enfrentándose a una decisión entre dos cosas buenas, con la parte de renuncia que todas las decisiones tienen.

Por cierto, ya han llegado las notas de los exámenes: además de la de Cono, que ya ha sido publicada aquí, hoy hemos sabido el 9,1 de lengua, ell 9,5 de mates y el 8,4 de science. Y pensar que su padre nunca sacó un sobresaliente, y que terminaron por echarle del cole... Es lo que nos pasa a los genios. Eso dicen, ¿No?

domingo, 15 de marzo de 2009

El Lector

Hoy no estoy para mucho blog.

La peli no es ni buena ni mala. Va de más a menos, eso sí; empieza bien, planteando una historia de amor y de soledad muy bonita de forma muy natural, pero toda la segunda parte no aporta nada nuevo, sólo una serie de finales sucesivos que nunca son de verdad el final. Hay momentos bonitos, muy bonitos, pero al conjunto le falta algo para ser redondo.

Pero la razón no es esa, la culpa de mis pocas ganas la tiene el piloto de la gasolina de la moto, que -por lo que se ve- no funciona.

Así que después del golf y del cine (la tarde ya había sido bastante movida) me he pasado media hora empujando la moto por la Carretera de Castilla, una buena parte cuesta arriba. Los últimos 100 metros creí que no se acababan nunca, he estado a punto de dejarla y venir a casa.

He llegado sudando a mares y con un dolor horrible de cuello y brazos. El kebab, que lógicamente se había quedado frío, me ha sentado a cuerno. Me voy a tomar un ibuprofeno y me voy a la cama.

Al menos esta semana es cortita. Por cierto, tengo que pensar mejor en esto, porque tal como decía el otro día AdM que nos pasaba a los españoles, cada vez me gusta menos trabajar. Últimamente he querido pensar que era un signo de madurez y de inteligencia, pero empiezo a no estar tan seguro.

¿Cuál será la verdadera razón?

jueves, 12 de marzo de 2009

London

El martes fui al cine en Londres, a ver Gran Torino. La película me gustó mucho, me pareció muy sincera y muy bonita. Al terminar lloré, y hace mucho que no lloraba en el cine. Pero más que la película me encantó salir ya tarde, cuando no quedan casi turista, y sentirme un verdadero Londoner.


Aunque parezca mentira me ha costado volverme, han sido sólo seis días entre placer y trabajo, pero he llegado a sentirme en casa.
Las fotos no son nada del otro mundo, aunque hay alguna bonita me ha sorprendido el hecho de que me gusten más ahora que las veo al poco de hacerlas, será porque en ese momento las comparas con la realidad, una realidad que ahora está más olvidada.

De londres me gustan las calles, el verde de los parques, y sobre todo las tiendas, las casas y los colores del ladrillo, y los londinenses que al igual que su ciudad tienen una elegancia natural que no se encuentra en ningún otro sitio.

Con la blackberry también se hacen fotos bonitas, lo que demuestra que es mucho más importante lo que se fotografía que cómo se hace.




lunes, 9 de marzo de 2009

Chester

Es la primera vez que escribo una entrada desde la blacberry, esto de la tecnologia verdaderamente no tiene limites. Estoy en el tren de vuelta de Chester, cruzando Inglaterra por el centro y de arriba a abajo.

Como al ir hacia alla nadie nos ha pedido el billete he probado a meterme en primera por la cara. Estaba tan pancho, con las piernas estiradas y tomandome un vinito blanco muy rico cuando ha llegado el revisor y me ha dicho que mi billete era standard. Creo que la cara de sorpresa ha estado bastante conseguida; le he echado la culpa a mi secretaria, como no, y me he venido al coach C a escribir esta entrada sin vino y con las piernas encogidas.

La reunion ha ido bastante bien. No han dicho que no a nada, y nos temiamos que de entrada nos dijeran que no querian saber nada de intercambios con España. Luego habra que currarselo, claro, pero en algun momento hay que empezar. Siempre me da miedo, antes de empezar estas reuniones, que mi nivel de ingles no sea suficiente. Y siempre me pasa que al final resulta que si lo es y que con lo poco que se me basta para trasmitir lo que quiero. Incluso he podido discutir con el Dean de Business lo artificial que resulta la reciente inclusion de las ethics en los MBA americanos, sobre la crisis de valores que esta en las raices de la crisis financiera y sobre la cuestion de la identidad en China. La leche, hasta hemos quedado en intercambiar escritos. Un dia de estos me voy a creer las bobadas que digo y la vamos a liar...


Acabo de hablar por tfno con Rocio, ha sacado un 9,6 en Cono!! Es la primera vez que saca un sobresaliente, ha bastado con que nos organizaramos un poco y con que haya visto que me involucraba de verdad en sus examenes. Todas las tardes estaba deseando que llegara para que le preguntara. Segun escribia esto me estaba dando cuenta de que ya soy un viejo, de que sin darme cuenta he dejado el colectivo de los hijos para pasar al de los padres. No me importa admitir que me deprime, no lo llevo nada bien.

Ademas no se que tiene el tren que me hace pensar demasiado. Nada mas arrancar he puesto en el ipod la lista de reproduccion de San Francisco, y Cat Stevens me ha llevado en un instante a Palo Alto, solo me falta la bici y me sobra la corbata.

Estoy leyendo "El Regreso del Soldado" de Rebecca West, que tambien me recomendo I. Es una novela cortisima, casi un cuento, creo que me lo acabo entre hoy y mañana. Es interesante, la autora usa una perdida temporal de memoria para rflexionar sobre la forma en la que la vida nos lleva hacia donde no queriamos.

Termino desde el Internet Cafe, sin negro zumbao (que no zumbon) Cooriendo pensaba que Chester a pesar de ser una ciudad preciosa no podia ser muy interesante cuando despues de una hora dando vueltas me he ido pensando que ya no tenia nada que hacer. Pero es una bobada, eso es ver Chester no conocerla. Tambien Cartagen se ve en tres horas, pero yo solo despues de tres semanas viviendo alli empeze a conocerla un poquito. Entre otras cosas, porque conocer una ciudad no es ni mas ni menos que conocer a quienes viven en ella, y eso lleva mucho tiempo.

domingo, 8 de marzo de 2009

London

Hoy no he ido al cine, estoy en Londres. Es verdad que tambien se puede ir al cine en Londres, pero no ha sido el caso.

Y habria podido, porque A ha cogido el avion a las cuatro y media y me he quedado toda la tarde solo. Al final se me ha ido volando, como A: he aprovechado para comprar los billetes de manana para Chester, he ido a Covent Garden a comprarme las zapatillas de correr que localice el viernes, he ido andando hasta St. Paul y he vuelto, y luego ya me he vuelto al hotel para quedar con B a cenar. Antes de cenar me he ido a probar las zapatillas por Kensington y Chelsea, y ya esta.

Me ha pasado en St. Paul lo mismo que el otro dia cuando entramos en una iglesia anglicana preciosa, no recuerdo cual. Esta vacia, dijo A. Esta tarde en St. Paul era igual, tanto espacio, tanta altura, tanta grandiosidad para... para nada. Uuna sensacion muy extrana, como de estar muy solos, mas incluso que en la calle.

Londres es precioso, ya hace uno anos - a estas alturas queda claro, espero, que tengo un teclado ingles y que un ano equivale a doce meses - hace unos anos, decia, que em doy cuenta que en mi epoca de Kent no supe apreciar Londres, no se porque. En aquella epoca, en la tipica discusion entre Paris y Londres yo me ponia sin dudarlo del lado de Paris.

Ahora para empezar ya se que la discusion es absurda, pero lo importante es que he aprendido a disfrutar de esta ciudad, a mirarla, a recorrerla, a sentirme a gusto en ella. El viernes fuimos andando desde el Hotel hasta los Jubilee Gardens atravesando South Kensington, Chelsea, Belgravia y Westmister. Que elegancia, yo no he visto esa elegancia tan sencilla, tan natural, tan inglesa, en ningun otro sitio.

Y esta manana en Notting Hill tres cuartos de lo mismo, pero completamente diferente. Todo es ordenado aunque no se perciba el orden concreto, todo esta en su sitio aunque no se sepa bien que sitio es ese. He hecho fotos, y alguna creo que ha salido curriosa, pero no me he traido el cable y hasta el jueves no las podre colgar.

Nos ha hecho un tiempo buenisimo, parecia que mas que en Londres estabamos en Malaga. Frio, pero un sol precioso que hacia que las casas blancas fueran aun mas blancas, y que fuera posible percibir los infinitos matices que el ladrillo tiene en esta ciudad.

Lo mejor del buen tiempo es que permite hablar y pasear al mismo tiempo, cosa que es del todo imposible lloviendo y con el viento de cara. Hemos podido hablar mucho, y hemos tenido tambien tiempo para no hablar. Las dos cosas son muy importantes.

Puede parecer una tonteria, pero en este viaje una de las cosas que he descubierto -o mejor dicho, que he recordado- es que lo que mas me gusta del mundo es disfrutar de la vida, es pasarlo bien viviendo, es reirme y disfrutar de las cosas. Me gusta mas disfrutar las cosas que tenerlas, gastarlas que conseguirlas. En ese sentido no soy un capitalista, la acumulacion de capital en si misma no me atrae en absoluto. Ni de capital ni de nada.

Tambien he recordado las ganas que tengo de irme a tomar por saco, siempre me pasa cuando viajo. Y no es que no disfrute de mi vida en Madrid y de mi trabajo, no se me ocurre ninguna otra cosa que pudiera hacerme mas feliz, pero cuando viajo me entra la claustrofobia de pensar que si no hago algo para remediarlo me voy a morir en Pozuelo de Alarcon habiendo vivido toda mi vida en Pozuelo de Alarcon. Y el mundo es mas grande que la Avenida de Europa, que Madrid, que Espana, que Europa. Hay tantas cosas que ver, tanta gente que conocer,

(Se abre parentesis)

Estoy en un internet cafe, y el tipo de mi izquierda - si, es negro, se que eso no es nada que le defina pero es lo primero que he visto- esta consultando una pagina que entre otras cosas habla de como invocar a lucifer, de lo que pasa al trascribir su nombre... joder que miedo... Ahora mismo esta haciendo movimientos extranos con el dedo en un papel lleno de signos, lo juro. Se acaba de santiguar... esta leyendo no se que cosa de exorcismos, me cago en todo a mi estas cosas no me molan nada. "The spirit behind UFOS is now proven to be demonic" acabo de leer de refilon en los resultados de google, ha vuelto a santiguarse.

(O cierro parentesis y dejo de mirar o esta noche no pego ojo)

Pues eso, a lo que iba. Que se que no lo tengo facil porque no trabajo en una empresa con sucursales en todo el mundo que mande expatriados como L, pero me encantaria coger a la familia e irme a hacer cosas interesante y a conocer gente nueva a San Francisco, a Munich, a Bogota, a Londres, a Miami, a Nueva York, a Lisboa, a Milan, a Montevideo, a Hong Kong. Pero tal como estan las cosas para que algo asi sucediera tendria que hacer una locura, y no estoy yo para locuras. Me voy a morir con las ganas, lo se.

Lo siento, me voy. No puedo mas. El tipo este sigue santiguandosa y trazando circulos con el dedo en una hoja de papel que ha traido mientras lee no se que "prayer for deliverance". Aaaaaaaadios.

domingo, 1 de marzo de 2009

Vals con Bashir (Agur Ibarretxe)

Me cuesta hablar de la peli de esta noche viendo a Ibarretxe en la tele y pensando que este puede el primer Gobierno Vasco sin nacionalistas desde la transición. Ojalá sea así, y ojalá ese Gobierno dure lo suficiente como para que se rompan las redes, las inercias y los controles que el nacionalismo ha tejido durante más de 30 años. Si eso llega a suceder, y Dios quiera que suceda, las cosas ya nunca serán iguales en el País Vasco.

Un lehendakari que no sabe euskera... Qué gusto, por Dios...

Pero no lo va a tener fácil. A las tensiones que trairán las siguientes elecciones europeas y generales se añade el problema de fondo: el nacionalismo ha gastado tanto dinero durante tanto tiempo en construir una nación nacionalista, que los no nacionalistas van a tener fácil caer en la tentación de hacer políticas naciolistas para durar más de 4 años. Algo de razón tienen quienes piensen así, pero muy poca. Es cierto que no pueden empezar de golpe a cambiar el euskera por el inglés y el txistu por la pandereta, pero también es cierto que políticas nacionalistas no harían más que allanar la vuelta del nacionalismo. Y eso sí que sería una pena, este cambio para ser útil tiene que durar al menos 8 añitos.

Y si dura 8, y consigue cambiar algo, entonces puede durar 12, y 16, y 22... Y ahí, sólo ahí, estaría la solución definitiva del "problema vasco"; sacar del gobierno a quienes se inventaron la nación vasca y a quienes llevan decenios inventándose sus problemas para justificar su propia presencia.

La peli de hoy en el fondo hablaba de lo mismo. De lo estúdipo que es matar a alguien porque pertenece a una determinada nación, a un determinado grupo. La peli es un documental de animación en hebreo -espero que F no vaya- que cuenta la guerra del Líbano y la matanza de palestinos a manos de "falangistas cristianos".

Qué pena que sea tan difícl salir de la creencia nacionalista "en la que estamos" todos sin darnos cuenta, de otra forma nos daríamos cuenta de lo tonto que es, de lo imbécil que resulta atribuir a la nación y a la nacionalidad (a esa comunidad imaginada que llamaba Anderson) nada que sea esencial a la condición humanda, nada verdaderamente importante por lo que merezca la pena luchar, matar, morir.

El otro día lo pensaba en Misa, en San Sebastián. El cura repetía todas las ideas en euskera y castellano sabiendo perfectamente que todos los que allí estábamos entendíamos castellano, que nadie necesitaba para nada las palabras en euskera. ¿Porqué, entonces? ¿Porqué las azafatas tiene que decir en valenciano, cuando vas a Valencia, que te abroches el cinturón? ¿Por qué, cuando sabemos que acentuar las diferencias no lleva nunca a nada bueno? ¿Y por qué nadie se pregunta los porqués?

Y qué misterio que algo tan tonto, que una mentira tan grande, tenga tanta fuerza. Lo decíamos el otro día, que la Nación acaba incluso por ocupar el lugar de Dios.

En Sanse fui a Lagun, como siempre, y como siempre salí con tres o cuatro libros que me duran hasta que vuelvo. Esta vez me vine con otro de Zweig, "Momentos Estelares de la Humanidad", que me reomendó I. Uno de esos momentos que Zweig elige, al lado de la conquista de Bizancio, las dudas de Cicerón o el descubrimiento del Pacífico de Vasco Nuñez de Balboa, es el de la composición de la Marsellesa.

Dice Zweig: "Se extiende como un alud. Imparable en su marcha triunfal. El himno es cantado en los banquetes, en los teatros, en los clubs. Después incluso en las iglesias después del Te Deum, y pronto en lugar del Te Deum." En lugar del Te Deum...

A ver si el martes o el miércoles saco un rato y escribo algunas cosas que estoy pensando de cara al próximo fin de semana de formación de la Escuela de Liderazgo, en el que queremos abordar las cuestiones en las que más se podría estar jugándose la humanidad en este siglo. Yo ya tengo mis lista de tres, y alrededor de ellas va a girar ese programa, pero se aceptan sugerencias.

También tengo que hablar de otro proyecto que ya está en marcha, la creación de la Google University Network. Ese va a ser chulo.