domingo, 1 de noviembre de 2009

After

LLevaba un par de semanas queriendo ir a ver After, la película de hoy, pero me daba miedo que fuera una estupidez. Esta tarde al final me he animado después de leer la crítica que Carlos Boyero, que decía que le había removido por dentro. Es lo que yo me olía que me iba a pasar si iba a verla. Y sí, me ha pasado.

Es una película hecha por alguien de nuestra generación, que sabe de lo que habla seguramente por propia experiencia. Es de agradecer que se haya atrevido a ponerlo en una película y hacerlo de verdad, tiene riesgo. Riesgo para él, y para todos los que vamos a verla y nos encontramos retratados por algunas partes -por todas es imposible - de alguna de las tres historias que se cuentan.

Es bonito eso de mostrar como la misma noche vivida por tres personas son en realidad tres noches distintas. Porque lo que uno hace no es sólo lo que hace en ese momento. Es también lo que le ha llevado a hacerlo, lo que siente mientras lo haces, lo que hará después...

A los tres les une el absurdo del sinsentido. Y a veces pienso, aunque parezca duro, que es ese absurdo de la nada lo que une a mi generación. En el cine pensaba que nos habían engañado a toda una generación, pero ahora que lo pienso mejor no es eso. Nosotros nos hemos engañado solitos. De hecho, si hubiéramos hecho un poco más de caso otro gallo no habría cantado.

O no. Puede que esta pérdida de tiempo y pérdida de sentido tenga una explicación generacional, tendría que pensarlo antes de decidirme. El viernes pasado se celebró el funeral por la madre de FF, que esa misma mañana escribía un artículo en ABC que a muchos nos llamó mucho la atención. Porque es muy bonito, pero sobre todo -a mí al menos- porque es muy verdad y porque desvela una aparente paradoja que no puede serlo.

http://www.abc.es/hemeroteca/historico-30-10-2009/abc/Opinion/historias-de-madres_1131061367742.html

Es precioso, ¿Verdad?

¿Y nosotros? Yo creo que nosotros no estamos tan orgullosos de nuestra generación como lo está F. Nuestra generación está demasiado aburrida como para estar orgullosa, apenas se está dando cuenta de que ese no era el camino, que el que tomó no iba a ningún lado y de que ahora no sabe dónde está ni qué hace aquí. ¿Tiene eso algo que ver con cómo eran nuestros padres y madres y con lo que quisieron trasmitirnos? ¿Podría suceder incluso que por un típico efecto péndulo no hayan dejado más libres de lo que nos convenía, que no nos dieran orientación suficiente porque ellos la habían tenido en exceso?

1 comentarios:

G.M dijo...

Buenas Iñigo,

Hoy, casualidades del destino, he dado con tu blog de una manera rocambolesca que es mejor no contar. Es curioso ver que pese a todo, la vida sigue siendo un pañuelo. Supongo que leyendo hasta aqui no tendras ni idea de quien esta detras de estas lineas.

Hace ya bastante tiempo que te perdi la pista, aunque no por eso he dejado de acordarme de ti y de algunas cosas que en su dia me dijiste que acompañan en mi dia a dia. Supongo que seguiras intrigado, nunca fui persona de grandes palabras y no creo que hoy sea una excepcion.

Supongo que si te digo UFV 2005-2006, promocion, becario y de apellido Martin (sigo tu estilo de no escribir nombres en tu blog), creo que el circulo se estrecha bastante. Y es curioso lo que la simple cercania de algunas personas puede influir en tu vida.
Que alguien te haga pensar en cosas tan simples, que puedan ser confundidas por una gran mayoria como banales, tiene su aquel. Cosas tan simples como "atrevete a cambiar el mundo", una pregunta tan estupida como "Que quieres ser en la vida?" o algo tan vanal como preguntarse "que es lo que esperas de la vida y que crees que la vida espera de ti" pueden influir en una persona...

Quizas sino me hubiera cruzado con gente como tu, mi vida hoy seria bastante distinta... Hoy me encuentro en Suiza, trabajando para una gran multinacional. Son ya casi 3 años aqui, buscando el sentido a la vida. Soy feliz y ando 1 poco mas cerca de encontrar la respuesta a aquellas preguntas que un dia te escuche formular.

Dudo que ahora ya te pierda la pista, ahora ya tengo donde encontrate.

Saludos

G.M