domingo, 2 de noviembre de 2008

La Comedia de la Vida (Du Levande)

¿Quién traducirá los títulos de las películas? No sé mucho sueco, pero me apuesto un brazo a que “Du Levande” no significa “La Comedia de la Vida”. El traductor de Google lo traduce por “Usted, la Vida” por lo que parece que el título inglés de “You, the Living” es mucho más fiel no sólo al título original sino también al contenido. De añadir algo, que no lo veo necesario, tendría más sentido "La Tragicomedia de la vida". Lo que allí se cuenta es cómico y trágico al mismo tiempo, y es normal: nada hay más trágico que una vida que sea una comedia.

La película empieza con fuerza, prueba de ello es que no he tardado ni treinta segundos en olvidarme del angustiante final de la Fórmula 1, que diez minutos antes nos había tenido en vilo a toda la familia. ¿Quiere eso decir que me ha gustado? No, y sí, y todo lo contrario. A me lo ha preguntado al llegar a casa, ¿Qué tal? Y no he sabido responder… Bien, sí, no... Rara, he terminado diciendo.

Seamos sinceros: mucho tiene que ver con la tontería de ir a los Renoir a ver cine supuestamente inteligente. En la tele después de cenar, o en un avión de camino a Bogotá, ni el más pintao aguanta 20 minutos viendo esta película. Y eso que no es mala, y que tiene algunas escenas muy divertidas y muy sugerentes. Es como escuchar una canción de Silvio Rodríguez, le puedes sacar 15 significados distintos o ninguno, y nunca equivocarte.

Salvando las distancias en algunos momentos me ha recordado, tanto por la estética como por el tipo de vidas que cuenta, a la magnífica “Delicatessen”.

Ya antes de entra A me ha puesto en guardia: “es humor inteligente, surrealista, a lo mejor no lo entiendes”. No sé dónde habrá leído eso que es surrealista, pero yo no estoy de acuerdo (y eso que si me paro a pensarlo creo que no sé muy bien qué es el surrealismo, más allá de Dalí y de Buñuel)

A mí de hecho me parece realismo puro, o incluso hiperrealismo. La película te enfrenta a la realidad cruda de la vida, a escenas de vidas normales que sacadas de contexto –pues su contexto no es otro que la propia vida y no una pantalla de cine- son al mismo tiempo cómicas y trágicas, y casi siempre patéticas. Por eso el título no cuadra.

Sales del cine pensando en cómo cada vida es todo un mundo, único, infinito y apasionante. Yo muchas veces lo he pensado viendo un atasco, o una manifestación: cuántos mundos, infinitos todos ellos, apelotonados y pareciendo sólo una masa informe. Cuántas alegrías, tristezas, cuántos sueños, cuántas mentiras, cuántos miedos… Cuántos mundos, da un poco de vértigo.

Y cada uno de esos mundos, cada una de esas vidas, la nuestra incluso, es al mismo tiempo cómica, trágica, patética, llena de sentido y vacía de él… Sobre todo si la miramos como hace esta película, en escenas aisladas. Esa es la trampa, estoy seguro que cualquiera de los personajes que aparecen nos resultaría mucho menos extraño si conociéramos su vida entera, que sólo vista en su conjunto (e incluso sólo vista desde fuera) tiene sentido.

Pero me da la sensación de que tiene que caminos más interesantes para llegar al mismo sitio. A mitad de la película, en voz baja para no molestar, le he pedido a A que pensara en una sola persona a la que se la recomendaría, y no me ha sabido decir ni un nombre. Yo tampoco, y eso que me ha gustado.

Hoy a las tres y media doy mi primera clase de golf. A ver.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pues mira, igual que la peli las clases de golf, son a la vez trágicas, cómicas, pero fundamentalmente patéticas y desmoralizadoras horas en las que por cada bola buena, perfecta e insuperable hay un cubo lleno de rabazos desmoralizadores.
eso si que es una lección de humildad, te va a venir de cine!!

SUEGRO dijo...

!QUE PIJO ERES¡ PERO NO CREAS QUE LO DIGO EN TONO PEYORATIVO LA VERDAD ES QUE ME DA MUCHA ENVIDIA.¡AH! ¿ES QUE NO HAY MANERA DE QUE PAGUES LA COMIDA QUE TENEMOS ACORDADA?. ESTOY VIENDO QUE VOY A TENER QUE PASQAR EL TURNO. BESITOOOOOOOOS. COMO DECIA LA NIÑA MEJICANA CUANDO REZABA EL PADRE NUESTRO. ¿RECUERDAS?