Esta semana, debe ser por el festival de Málaga, todos los estrenos son de películas españolas.
Iba a ir a ver "El Niño Pez", una película argentina que no tenía mala pinta, porque "La Sombra del Poder" (Que sería mucho más del gusto de G) empezaba bastante tarde y dura más de dos horas. También podía ir a "The International", pero lo de la mafia de la banca mundial me ha dado bastante pereza. El caso es que no estaba fácil, hemos estado unos meses viendo peliculones pero ahora la cosa está mucho más floja.
Al final la decisión no ha importado mucho, porque la compra por internet ha fallado y al llegar al cine he descubierto que no tenía entrada. Ha debido de ser el destino, porque he terminado en esta "25 Kilates", la ópera prima de un diretor español que me ha gustado mucho. No es una gran película, no va a quedar para la historia ni mucho menos, pero está muy bien hecha.
¿Una oportunidad magnífica para no tener que escribir, no? Pues por lo que sea al final he acabado cogiendo el ordenador, es casi como si me sintiera obligado a escribir algo. Me da la sensación de que este blog pende de un hilo, que en cuanto deje de escribir un par de semanas pierdo esos 50 lectores que aún me son fieles. ¿y? ¿No es todo un poco absurdo, para qué quiero esos lectores? ¿Qué gano con ello? Si es sólo para alimentar mi ya sobrealimentado ego, tengo un problema más grande del que creía. Y sinceramente no se me ocurren muchas más razones...
El otro día me sorprendió como también esta audiencia raquítica -sólo en volumen- que tengo es capaz de reaccionar ante la calidad, aunque en este caso la calidad signifique sólo pensar un par de veces las cosas antes de escribirlas. El día que publiqué el artículo sobre Monseñor Uriarte las visitas fueron el doble de lo normal. ¿Cómo llega a suceder eso? De verdad que no lo entiendo, porque sé que unos no se lo envían a otros.
En cualquier caso me hizo pensar un poco sobre este blog. El problema es que no tiene un fin concreto, que no digo nada que pueda interesar a nadie. Le falta "propuesta de valor", como dicen ahora los entendidos en negocios. Y el poco valor que yo podría proponer requeriría mucho más tiempo del que yo dedico a esto. Pero puede que mereciera la pena, quién sabe, me parece que nos vamos a quedar sin saberlo.
El otro día los Alumni de Stanford tuvimos un almuerzo con Enrique Dans, que es el blogger en español ( http://www.enriquedans.com/ ) que más visitas tiene del mundo. Es profesor del IE y uno de los más reconocidos expertos de internet, parece ser que es uno de los que está liderando la protesta de los internautas contra la nueva Ministra de Cultura. Acabo de comprobarlo, y hoy habla del fenómeno Twitter. Dice que si no lo pruebas no puedes juzgarlo, debe ser lo que me pasa a mí porque aún no le veo la gracia a eso de saber en todo momento qué está haciendo un montón de gente. Lo voy a probar, de todas formas.

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