domingo, 21 de diciembre de 2008

Roma

No, la película de hoy no se llamaba Roma. Se llamaba "Estómago", y era además muy buena. Nos la recomendó Gerardo Olivares, y es como para recomendar. Es distinta, es tierna, es bonita, es dura al mismo tiempo, y es brasileña. Lo de ser brasileña ayuda mucho, cualquier cosa es mucho más bonita dicha en brasileiro.

Pero ni así, cuando ha terminado la peli no podía pensar más que en Roma y en los días que allí hemos pasado: en el Trastévere ayer por la tarde, en la cena con C y P, y en el helado, y en el paseo nocturno por la Piazza Navona, en las pizzas, en el color rojizo de las casas, en A, y en el Vaticano. Sobre todo el Vaticano.

Aunque me dé verguenza admitirlo, yo no había entrado nunca en el Vaticano, siempre lo había visto desde fuera. Y cuando he entrado hoy a las siete de la mañana para ir a la primera comunión de G, me he quedado sin habla. No sé si ha sido el tamaño, la grandiosidad, la luz, la perspectiva... no sé, era el conjunto. Me he quedado parado mirando al frente, y luego a la derecha: "La Pietá", me dicho A, y me he acercado a verla.

No teníamos mucho tiempo, y rápidamente hemos bajado a la Capilla de los Irlandeses, donde el P. R y el P. L. nos iban a decir Misa. Nuestra capilla era una de tantas, todas llenas de grupos, de familias, celebrando Misa. Era algo muy especial, a veces no se oía al Padre o a quien estaba leyendo porque los cantos de una capilla de al lado tapaan su voz. No importaba, era precioso. Qie ahora me acuerde se oía un Adeste Fideles en algo que parecía alemán, y una familia americana que cantaba fenomenal.

Pero no sólo era abajo, en las capillas. También arriba, en cada altar había un sacerdote celebrando. Uno de ellos me ha llamado la atención porque sólo lo hacía para dos personas. Cuando hemos vuelto a subir, después de una Misa que ha sido una preciosidad, D ha conseguido que me diera cuenta porqué estaba como atontado. "Esto es el centro del mundo", me ha dicho. Y me he dado cuenta de que eso precisamente es lo que estaba sintiendo desde el primer momento, desde que una hora antes había cruzado la puerta. Era una sensación muy parecida a la que hace cosa de tres años en Tierra Santa, si esto es verdaderamente el centro del mundo Jerusalem es el centro de la Historia.

Ya van dos años que empezamos la Navidad con un viaje a Roma. No es una mala forma de empezar, la verdad. El año que viene me gustaría repetir, porque creo que me queda mucho para cansarme de Roma, si es que eso puede llegar a suceder. Y además porque me ha quedado pendiente la visita a los Museos Vaticanos.

Y para que nadie piense que A (la otra A) no cumplió con la petición de su hermano, mañana copiaré aquí el comentario que no quiso mandar sobre la película "Buscando un Beso a Medianoche" de la que yo no quise decir nada.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Dices que cuando viste "La Pietá" te acercaste a verla, pero se que un cristal a "prueba de todo" te impidió hcerlo a menos de aproximadamente tres metros. E. y yo hemos tenido la suerte de verla a esa misma distancia pero....sin cristal. Despues la hemos visto varias veces mas y creo que es una verdadera lástima. El hombre que atentó contra la imagen sólo consiguió dañarla en una mano, pero consiguió que casi nadie mas vuelva a verla tal como M.A.B. la creó. El año que viene vamos todos a Roma incluida L. ¿Vale?