domingo, 4 de octubre de 2009

Hoy no ha habido cine porque nada más llegar a casa me he dado cuenta de que me había dejado el ordenador en Cercedilla, y he tenido que volver a por él. Al final he llegado a las 8 y he preferido irme a correr. Aunque en la Avenida de Europa no se vea ninguna bahía, correr ese rato me deja nuevo, me relaja, de alguna forma me reinicia.

Echo de menos los cinco años famosos, cada vez más. Ahora escribiría no lo que voy a escribir sino lo que de verdad tengo dentro, sabiendo que no lo va a leer nadie y que ya tendré ocasión en el 2014, de pensar si quiero hacerlo público o no. A lo mejor lo que echo de menos es un diario, alguna vez he pensado en abrir otro blog, uno que sólo leo yo. Sería el antiblog.

Si tuviera un diario escribiría, como digo, de lo que tengo dentro: de cómo cuando parece que todo va muy bien en realidad no lo va tanto, y de cómo cuando parece que todo va mal no es tan así. Escribiría de la ansiedad que en el fondo es vanidad, de lo malo y sobre todo de lo bueno que tiene la prisa… Pero no tengo un diario, y estas bobadas lo único que van a conseguir es que la gente se ponga a trabajar y deje de leer.

Esta semana pasada no escribí porque no encontré el tiempo para hacerlo, no porque no hubiera temas. Quería escribir y hablar de la gente tan interesante a la que estoy conociendo, estoy viendo que ese va a ser uno de los lujos de este trabajo. No ha habido una solo de las comidas que he tenido que no me haya servido para algo.
Una de las más divertidas fue la que tuve en La Manduca de Azagra con AT y JMB. Era como vivir una página del diario, de las del género de intrigas literarias. Me gustó el saludo de los dos amigos, que se deben ver todos los días y que lo primero que hicieron fue intercambiarse dos o tres libros. JM me regalo a mí dos, un diccionario de las vanguardias españolas y una catálogo precioso de una exposición sobre… ya no me acuerdo. Yo lo recibía todo con algo de vergüenza, igual que se sentiría un cerdo al que echaran margaritas.

La cosa se puso divertida cuando nos enteramos que a la mesa de al lado venía CAM. Según AT nació tonto, es tonto y morirá tonto. Como ha escrito cosas mucho peores que esa en los diarios cuatro o cinco veces, no se hablan. Cuando llegó, JM se levantó a saludar y él ni miró. Los que venían con CAM, todos conocidos también, sí vinieron a saludar a A. A todo esto, en otra de las mesas estaba JMF, que me dijo que por favor le llamara un día de estos para quedar y contarle mis planes. F es un tío listísimo, mucho más –a mi humilde entender- que el que le ha sustituido. El jueves hablé con CM, su compañero de toda la vida, y me dio a entender que aunque no podía decirlo pensaba lo mismo. Voy a tener que quedar con los dos por separado, y es una pena porque siempre me han parecido una de las parejas más jugosas del panorama político español.

Me estoy dando cuenta de que lo comer en el Barrio de Salamanca y en Santander –que es a efectos de restauración como el Barrio de Salamanca- es un peligro. El martes pasado fui a comer a La Torcaz con MC, y M no es un tipo neutro. Yo como con todo el mundo, sobre todo ahora que necesito ideas, pero quien no lo sepa puede entenderlo mal y asociarme a ese círculo ya para siempre. Pues bien, F en una mesa e IC en otra. Sin escapatoria.

Quiero que esta semana pase rápido, me fastidiaría que lo del fin de semana se estropeara porque me da la sensación – seguro que exagerada – de que puede ser un punto de inflexión.

¿El material más fuerte es al mismo tiempo el más frágil? Me imagino que en la física no, pero en las relaciones humanas y sobre humanas es así. Lo más fuerte es al mismo tiempo lo más delicado y lo más efímero, si te descuidas se te va a la mierda en un pis pas. ¿S, se dice así?

Por último. Enhorabuena, S, por el doctorado. Tú sí que eres doctora, y no esos filósofos de pacotilla que creen que les tienen que servir el café aparte y en tazas de porcelana. Cuanto más saben menos se enteran de nada.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Mejor que hubieras hablado de las bobadas que no lo son, porque el resto no se entiende nada con tanta inicial y misterio...