domingo, 6 de septiembre de 2009

Todo Bem

No he ido al cine porque me he venido a Santander. La semana que viene tenemos un congreso muy importante sobre inteligencia emocional y como iba a ser mucho más útil aquí que allí no lo he dudado. Mañana después de comer me vuelvo a casa, y el miércoles por la noche otra vez aquí. Me imagino que dentro de poco me sentiré en Barajas y en estos aviones de Air Nostrum como en casa. Hoy el avión era mucho más grande, se ve que el domingo vuelve mucha gente de fin de semana.

Sinceramente no pensaba escribir, pero me han pasado dos cosas que al final me han animado, y que así de paso me permitirán contar algo más de esta “vuelta al cole” tan peculiar.

La primera es que a mi lado en el avión se ha sentado una chica muy maja, muy sonriente y muy mona que ha dedicado la mitad del vuelo a leer con toda atención un artículo del Cosmopolitan que se titulaba “Lleva tu orgasmo a otro nivel”. No ha sido una lectura superficial, un repaso en diagonal al uso, más que leerlo parece que lo estudiaba. Yo he intentado concentrarme en la lectura de mis “Aventuras de joven soldado Svejk”, que siguen arrancándome carcajadas de vez en cuando, pero no puedo negar que me ha costado. Cuando ha pasado página y se ha enfrascado en el apartado “aprende a explorarte” he cerrado el libro y he mirado para otro lado. Antes del artículo en cuestión además había calentado motores –nunca mejor dicho- con un test de “personalidad sexual”. Cuando aterrizábamos ya había terminado el reportaje y estaba echando un vistazo al “eróscopo”.

He llegado a Santander a las 10 y media, y para que no me cerraran le he pedido a M que me dejara directamente en el Bar del Puerto para tomar unas rabas y una ensalada de tomate. Las rabas son lo más famoso del restaurante, lo que no sé es muy bien por qué, por no son tan distintas (salvo por el precio) que otras decenas de rabas que ha tomado en otros sitios. El tomate sí estaba de lujo, y además costaba la tercera parte.

En un mesa cerca de la mía estaba cenando, también solo, OE. En este caso normalmente pondría el nombre completo, porque es un personaje público, pero mantengo las iniciales sólo para fastidiar a M. Va por ti, y por tu tripa. Pero a lo que iba, siguiendo una tradición mía y de acuerdo con la poca vergüenza que siempre he tenido, me he acercado a saludar y a presentarme. Ha estado muy majo, le he dejado una tarjeta –manuscrita, de las otras aún no tengo- por si acaso algún día se le ocurre algún proyecto bonito en el que pudiéramos colaborar. Me ha dicho, no sé si en broma o en serio, que estaba de “espía” para ver cómo estaba haciendo las cosas una de las ciudades que compite con la suya por la capitalidad cultural para el 2016.

Estas son las dos bobadas que me han traído al blog esta noche y que me permiten contar, como decía, que la primera semana en este nuevo proyecto profesional ha sido una gozada. Me ha encantado conocer más a fondo los proyectos que tiene la fundación, a través de los cuales se está haciendo una labor preciosa, decidida, callada, constante. Además no pensaba yo que en sólo tres días ya tuviera tantas cosas que hacer, me da la sensación de que eso es un buen síntoma. Espero estar a la altura.

En Santander estoy, por ahora, muy a gusto. A lo mejor la cosa cambia cuando no pare de llover, pero por ahora es una gozada salir por la mañana andando para ir a la Fundación, que está a tres manzanas del Bahía, el hotel en el que me parece que voy a pasar casi la mitad de mi vida laboral. Está muy bien el hotel, por cierto. Es moderno, se desayuna bien y me están poniendo mil facilidades: sólo dejar aquí el neceser, el cargador del portátil, y algo de ropa, hace que los viajes sean mucho más cómodos.

Lo que no sé aún es si por aquí cerca tengo algún cine en versión original en el que pongan esas pelis con recado que tanto me gustan. Si no lo encuentro no me importa tanto, hoy por la tarde he ido a correr y no me han molestado las rodillas, si la cosa sigue bien será una gozada poder ir corriendo a la playa y volver, eso podría llenarme bastante las tardes que tenga que pasar aquí.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Se te echó de menos en la boda de Willy...por cierto las tapas-raciones de la Casa Lita y las tortitas del Suizo hay que probarlas (algo que aprendí en los cursos de la UIMP).
Un saúdo dende Galicia.
Pablo Raña

Anónimo dijo...

Pareces el mismo, lo cual es mucho.Enhorabuena. Ojalá los demás también y no te hagan sentir como "el joven aprendiz de pintor" que cantaba sabina. Ah! y cuando he adivinado OE ha sido como si acertase una advinanza. Agur.

TOMATES A 1/3 dijo...

La próxima lleva unas revistas Misión por si te sientas con más lectoras del Cosmo...