sábado, 20 de septiembre de 2008

Volver a empezar

He tardado más de lo que quería y esperaba, pero aquí estoy. Y gracias a R y a Newcomlab, además con el blog un poco más chulo.

Me ha costado porque no sabía si seguir con esta historia, y en caso de seguir no sabía como seguirla. De hecho, ni siquiera cumplí con la promesa de escribir desde Deba unos días después de volver de Estados Unidos. La verdad es que no lo hice por que no tenía nada nuevo que decir, lo siento de veras por quienes entrasteis buscando nuevas entradas.

¿Por qué he decidido seguir? Seguro que el tamaño de mi ego tiene mucho que ver, a estas alturas no nos vamos a engañar. Me gusta que me lean, me gusta que me digan que me han leído, me gusta aún más descubrir que me leen quienes no lo dicen abiertamente. También porque creo que tengo cosas que decir, o al menos cosas que decirme. Sobre mi vida, sobre mi familia, sobre mis amigos, sobre las cosas que me importan y sobre las que me dan igual. Por último, porque en Madrid me cuesta mucho más leer que en Cercedilla o en Deba, pero por otro lado la tele me aburre cada vez más, y esto puede ser una alternativa interesante.

El reto me asusta, porque soy perfectamente consciente de que todos somos muy exigentes con el uso del poco tiempo que tenemos, y no estando en Stanford va a ser más complicado - o no, quién sabe - mantener el interés de los lectores. Para que a alguien, de repente, se le ocurra venir aquí, tiene que haber leído algo interesante, o entretenido, o divertido, el día anterior. Un comodín para un día malo, dos como mucho, pero ni uno más. Una de las pruebas interesantes será descubrir si A me lee regularmente.

Ya veremos que nos depara la vida, pero mi intención es escribir, al menos, dos entradas a la semana.

La primera -el domingo por la noche o el lunes - sobre la película que haya visto el domingo. No será una crítica, porque no tengo ni idea de cine, sino que escribiré sobre cualquier cosa que me venga a la cabeza al ver la peli, aunque después de leer la entrada espero que quede claro si me ha gustado o no, y porqué. Puede suceder incluso, si es muy mala, que no hable de la película sino del camarero que me sirve el Kebab en el Turkito, o sobre la gente que va a los Renoir los domingos, o sobre mi hermana que a veces me acompaña, o sobre el sistema de venta de entradas por internet...

La segunda no tendrá un día fijo de salida, pero espero encontrar ganas, tiempo y tema para escribirla antes del fin de semana. Será sobre... sobre lo que sea que en cada momento quiera decir y, como decía, quiera decirme. Agradeceré los comentarios que me orienten e iluminen sobre el contenido, la forma o el tono, de forma que esto llegue a tener cierto interés y no muera en dos o tres semanas.

He colgado una presentación con algunas de mis fotos, que intentaré cambiar de vez en cuando (estas son del viaje a Tierra Santa), y un enlace a mi álbum de fotos en Picasa, donde me he propuesto ir subiendo todo lo que tengo desperdigado en archivos, DVDs, y sobre todo cajones de casa.

Estoy intentado también meter una aplicación para que quienes quieran puedan dejar su e-mail y recibir avisos cuando se produzca una entrada, pero aún no sé si se puede. Sí sé que es posible recibir el aviso por RSS, que aunque no sé lo que es R me asegura que es de lo más normal.

Hoy es 20 de septiembre, hace 11 años que A y yo nos casamos aquí mismo, en Cercedilla. 11 años, joder... Qué poco y cuánto al mismo tiempo. Hace un minuto, cuando A se acercaba a darme un beso de buenas noches y a felicitarme ya por última vez, pensaba la bobada de que el matrimonio es como el paddle, la única forma de ganar los puntos y los años es uno a uno: preocuparse sólo del punto en el que estás, dándolo absolutamente todo en el momento presente, que al fin y al cabo es el único que verdaderamente existe.

Me acordaba ahora de que nadie mejor que mi queridísimo J ha traducido al español la famosa fórmula de este "carpe diem". Aunque suene fatal escrito ahora, con veintipocos años era un lenguaje casi normal. Fue en un viaje de vuelta de no sé donde, no me acuerdo cuándo ni con quien, cuando sóltó sin que nadie le preguntara ni viniera a cuento: "el pasado me la come y el futuro me la pela". Pues eso...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

De Nada :-)
Firmado: R

Anónimo dijo...

Coño, Iñigo, qué gusto que estés "comming back". Esto promete.
Te hago tres comentarios ya que pasaba por aquí:
- 1º Plantéate, te lo digo sin mariconadas, nuevamente lo de la barba.
- 2º Lo del enchufe de Newcomlab roza el tráfico de influencias.
- Las fotos de Tierra Santa son acojonantes.
- 3º Y, joder, puestos a utilizar comparaciones para el matrimonio ya podrías escoger algo que se te dé un poco mejor que el paddle. Cuentan que la semana pasada, sin ir más lejos, te hicieron morder el polvo.
- 4º Enhorabuena y ya nos vemos por aquí.

LITO dijo...

Hola Iñigo:
Ahora seré LITO pues me parece mas interesante, así que ya lo sabes.
Te diré que me ha alegrado lo de tu continuación del blog y que lo leeré aunque sea por saber algo de ti que en condiciones normalex me es tan dificil.
Como seré bastante crítico contigo casi siempre, aprovecho ésta primera entrada para darte algo de coba y decirte que hay que tener mucha fuerza de voluntad para continuar con esta tarea y por eso te admiro....y por la familia que has formado. un abrazo