domingo, 18 de enero de 2009

El padre, el niño y el juguete

Hoy no he ido al cine. No he llegado porque hemos tenido que esperar a que unas amigas llegaran a Cerce y se instalaran en casa. Qué gusto daba ver cómo disfrutaban de la casa, de la chimenea, de los perros, de los libros de Astérix.

Pero no importa, tengo tema. El jueves pasado vino IMM a explicarnos a TA, a N y a mí la teoría sobre el liderazgo que recientemente "se ha traído" de Harvard. Durante la sesión pensaba que la cosa tampoco era para tanto, pero llevo varios días descubriendo que puede servir para algo.

Lo primero que hizo I es distinguir entre autoridad y el liderazgo. La autoridad es buena y necesaria para proporcionar a un grupo orden protección y orientación (creo), y además para gestionar problemas técnicos, en los que se trata más que de aplicar soluciones conocidas a problemas bien definidos.

El liderazgo es necesario en cambio para solucionar retos "adaptativos" en los que o la solución o el problema no están definidos. Liderazgo consiste, según esa escuela de Harvard, en lograr que un grupo desarrolle las competencias necesarias para solucionar situaciones de incertidumbre. La autoridad no sirve para eso, porque ante una situación de tensión en seguida intenta rebajarla haciendo que el problema desaparezca. Si la tensión no se mantiene durante el tiempo suficiente, no es posible desarrollar esas competencias.

Para que alguien con autoridad actúe como un líder, por tanto, tiene precisamente que salir de esa posición de autoridad, evitando intervenir para rebajar la tensión o la incertidumbre. En cambio, tiene que admitir que no sabe cómo evitar el problema y logra, con el tiempo suficiente, que el grupo desarrollo nuevas competencias para hacerlo. La cosa es más compleja, claro, pero creo que aquí está lo esencial. Con el ejemplo se entenderá mejor, espero.

Un padre está un parque con su hijo. Está sentado en un banco, y en un momento dado se le acerca su hijo para decirle que otro niño le ha quitado el juguete. O mejor aún, viene a decirle que se le ha roto el juguete. Lo que el hijo (el grupo) espera del padre (la autoridad) es que vaya y recupere el juguete, o en el segundo caso que se lo arregle o le compre uno nuevo. Problema solucionado. O no, más que solucionado, problema desaparecido.

¿Que no conseguimos alumnos para la carrera de Derecho? Buscamos las razones por las cuales no ha funcionado, todas muy sensatas, y dejamos de ofrecerla, problema resuelto. ¿Que me peleo con mi mujer, o que nos aburrimos juntos? Nos separamos, o nos vamos de viaje para distraernos.

Liderazgo es no rebajar la tensión, no evitar el problema. No es generarlo artificialmente, pero sí mantenerlo, enfrentarlo durante el tiempo suficiente como para que se generen las habilidades, el conocimiento, las nuevas herramientas para solucionarlo. Y en el proceso, crecer, ser más (eso ya es cosa mía, que en una interesante discusión me llevé el ascua a mi sardina).

Es no arreglar el juguete para que el niño aprenda a jugar con otra cosa, o con el juguete roto. Es no recuperarlo, para que el niño aprenda a jugar con otros. Es abrir derecho, hasta que lo llenemos. Es seguir con mi mujer, en casa, día a día, hasta que aprendamos a no pelearnos y no aburrirnos.

Le agradecí mucho a T que me invitara a esa reunión, porque me encantó conocer a I y porque si algún día me animo de verdad con lo de la tesis creo que este esquema me puede valer mucho. En el fondo es completamente compatible con la idea que querría desarrollar de que el líder es el que hace crecer al otro, el que le hace "ser más quien está llamado a ser". Esto de la tensión y de los retos adaptativos es una forma de explicar cómo hacer crecer.

Mañana como con ST, el Director de la oficina que la Universidad de Stanford tiene en España. A ver si sirve para dar un paso en la idea esa que tengo parada desde hace un par de meses.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Los libros de Asterix? Yo tambien tenía la colección completa, pero no sé que ha sucedido con ella. Algún día me los dejarás ¿verdad?.

elpuntosobrela i dijo...

¿Me puedes recomendar un libro para liderar un equipo joven, más o menos de la misma edad que el "líder"?